Lo que se debió exponer a toda la sociedad y no solo ante el cónclave del Consejo Superior

Respetados señores
Consejo Superior de la Universidad de Antioquia

Por ser diferente y exigir cambios profundos en el concepto Educación (sabiendo que cambiar lo acostumbrado es lo más difícil del mundo), yo comprendo que esta propuesta es la que debe de ser escogida y perfeccionada por todos para orientar el devenir de la Universidad Pública de ahora en adelante.

Porque, a mi modo de ver, concuerda con el anhelo de esa Antioquia 2020 que se está divulgando y es un camino firme para hacer realidad dicho anhelo. Por lo tanto, debería ser considerada profundamente por el señor Gobernador.

Por la sacudida, revaluación y novedoso desarrollo del concepto Educación y su impacto positivo a nivel nacional e internacional, debería ser acogida con fervor patriótico y humanista por la Presidencia de la República y por el Ministerio de Educación.

Por esta misma razón y por los beneficios que recibirían Universidad, Región y docencia al hacer realidad la propuesta presentada por uno sus hijos universitarios, debería llamar la atención y motivar la participación de los sectores académicos representados en el Consejo y recibir el importante y desinteresado aporte de la experiencia de sus ex rectores.

Por los cambios benéficos para estudiantes, egresados, niñez, marginados y sociedad que conlleva la propuesta, debe ser la acogida y desarrollada con entusiasmo, mística y sentido de pertenencia y pertinencia por egresados y estudiantes. Lástima que los estudiantes hayan sido llevados a este grado de indiferencia, apatía y no participación tan escandaloso y preocupante. Creo que con su participación en hacerla realidad volvería a despertar su entusiasmo juvenil, para el que no hay imposibles.

Por último, por el tremendo impulso al desarrollo del empresarismo social de un pueblo, por el Bien Común, la seguridad y la calidad de vida logradas con la instauración y el crecimiento del Producto Interno Inteligente (PII), tendría que recibir todo el apoyo del empresarismo razonable aquí representado.
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Asombrado ante la indiferencia, ante la apatía y la nula participación de toda la comunidad universitaria en este proceso que los afecta directamente.

Y protestando perplejo ante la actitud marginadora, el silencio antidivulgador y la nula promoción por parte de las directivas universitarias para evitar la participación de los diversos estamentos universitarios en la discusión, análisis y construcción de las diversas propuestas para una dirección en pro de la Universidad; con hechos tan evidentes como el cerrar los micrófonos de las emisoras universitarias y alejar las cámaras del Canal U para dicho proceso, y con otros menos evidentes como la edición restringida del suplemento de Alma Mater, con algunas propuestas recortadas y el no cese de actividades académicas para facilitar la asistencia al conversatorio en el Camilo Torres.

Y resistiéndome a pensar que la picada de “La mosca azul” haya afectado a quienes buscan perpetuarse en el poder cuando ya no tienen nada más para dar, medito en aquel “No hay peor mal que el deseo de posesión”.

Pienso, entonces, que la Universidad está herida de muerte desde que cerraron el Liceo de la U. de A., es decir, desde que acabaron con la cantera de mística y fervor universitario, tan necesarios para ser participativos.

Por todo lo anterior, el Liceo no solo debe ser reabierto sino fortalecido y extendido a toda Antioquia, debiendo atender su verdadera Educación Pública Superior con un propósito altruista definido, desde la cuna hasta el bachillerato, un Liceo diurno y nocturno, con las primarias y los bachilleratos técnicos del caso; para favorecer así, obviamente, las promocionadas Técnicas y, al ampliar la cobertura y la calidad de la base estudiantil, aumentar proporcionalmente la posibilidad de encontrar, acompañar y permitir el desarrollo de entusiastas, libres y solidarios científicos que amen su Universidad, la docencia y la ciencia por encima del egoísmo y del afán de lucro.

Esteban Elías Correa Posada