domingo, 7 de junio de 2015

Una despedida conclusiva desde la puerta del final, del se acabó, del imposible volver


Una despedida conclusiva desde la puerta del final:

Aquí, los que estudian Derecho, obtienen y tienen un título, cuelgan y exhiben un cartón, pero NO SON ABOGADOS, no son hombres de Deberes y Derechos. No son Justos, no los mueve el ideal de la Justicia. La Justicia les importa un higo. La miran de reojo o miran para otro lado y le huyen, la evitan a como dé lugar. Son meretrices codiciosas que venden Deberes y Derechos al mejor postor... desde cualquier posición que ocupen.
En el mejor de los casos, se mueven y parecen vivos por sus intereses políticos. Ahí, en la politiquería, son leguleyos sin fondo, superficiales oradores rábulas. Carameleadores. Mentirosos. Ladrones.
Ejercen como corruptos o, si acaso, entre corruptos. Acomodándose. Aceptan la corrupción sin enfrentarla, sin denunciarla, sin voluntad ni decisión de acabarla y pudrirla en la cárcel.

A los médicos les está pasando lo mismo, corrompidos solo por aceptar la "VISITA MÉDICA", corrompidos sin salida solo por aceptar a los corruptos "visitadores médicos" y a los regalos y coimas y estampillas disfrazadas que les ofrecen las corrompidas "casas farmacéuticas" que desde hace tiempo usurparon y corrompieron la otrora noble y honrada profesión farmacéutica... corrompida, también y primero, en todos sus campos, desde la auto proclamada pomposamente ACADEMIA UNIVERSITARIA, cuadriculada y cuadriculadora, desde donde se contagia y pudre a los pobres amasados estudiantes, ingenuos y hasta allí, inocentes. Adiós, Hipócrates. Desde hace tiempo olvidado.
¡Amigo, PUEBLO, no hay con qué hacer un caldo... ni siquiera contigo mismo! ¡Aquí no hay quien proteste, no hay quien se oponga! ¡Todos corrompidos bendiciéndose entre sí como si fueran xantos y vírgenes en seminarios y conventos, como si hubieran existido, como si existieran, como si fueran posibles, como si fueran humanos estos trogloditas!
                                                                                                                                                                                                          Para acabar de ajustar, las "universidades públicas" amancebadas con las "negocio" privadas, que se les están adelantando impidiendo así, entre todas, que un pueblo no tenga futuro civilizado, pues no EDUCAN EN VALORES y permiten sin sonrojarse que abogados sean decanos de medicina y viceversa o que ignorantes extraños lo sean de la Facultad de Farmacia y que los visitadores médicos pululen por los campus universitarios reemplazando a los profesores mediocres en la "actualización" de los "profesionales" encargados de esparcir la efectivísima enfermedad pública en vez de la salud, que, con esos venenos, tomados como medicamentos, ¡ya no es ni será posible!

¡Y el mundo, impávido, sigue su marcha hacia la muy temprana y afortunada extinción, como si nada!
Tienen razón: no se perderá nada… y todo y todos los demás descansarán. Fracaso absoluto. A pesar de la informática… no hubo EDUCACIÓN PARA HUMANOS, solo enseñanza para fieras codiciosas y sordas. Solo escuchaban y adoptaban lo que creían que les convenía: lo que tenía que ver con las palabras malditas que los castraban, mutilaban y degeneraban: tener, creer, fe, esperanza y caridad. Pocos prójimos tuve. Lástima. Inconmensurable e irrecuperable desperdicio. Adiós malditos (bobos o corruptos),                                             eco katío manguruma nasa panclasta

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