¿"Doctores"
participando dichosos y ciegos en una encuesta onánica, con su docta seriedad
característica?
¡Universitarios, por favor no voten por mí!
Cada vez más profesores de cátedra envidiosos-harapientos-desunidos-cobardes-medrosos velarán por la ventana la orgía de los billones y transmitirán y contagiarán sus complejos, su mansedumbre, sus intrigas y sus silencios. Los malos, su mediocridad; los buenos, sostendrán la Universidad y retrasarán su muerte.
El reino ha quedado constituido y dividido.
Sólo se pueden traspasar sus fronteras de una sola manera: comprando un cartón de "doctor" como sea.
Siempre presente hasta que se convierta en pesado fardo insostenible, hasta que resulte un comprador que se "encarte" a precio de huevo o de comino con ese hueso.
La sociedad con un suspiro... descansará por fin: se acabaron los tira piedras, ya no habrá quién proteste por ningún abuso, ya todos podrán medrar y resignar en paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario