Una propuesta educativa exquisita para Antioquia, Colombia, Latinoamérica y el planeta

De qué sirve pasar por la vida de la gente sin dejar huella positiva alguna en nadie.



De esta manera o peor pasa con la “educación” usada hasta hoy y en todo el planeta, dejando una huella negativa indeleble que marca y daña a la gente para siempre, dejando una marca monstruosa imborrable e incambiable que lo robotiza, que lo esclaviza, que le impide vivir como humano libre y evolucionante.

Con la educación vigente usada hasta hoy, a lo mejor sólo se logran individuos ricos capaces de hacer cualquier cosa por enriquecerse y mantenerse en el poder que el dinero otorga en una sociedad podrida por él.

Se requieren verdaderas políticas públicas integrales para ¡educar! a todos los seres humanos que nazcan o crezcan en Colombia.
Los encarnizados enemigos que hablan de capitalismo de comunismo de socialismo y de todos los demás ismos, no se han podido dar cuenta de que todos practican el eufemismo "educación" bautizando el mismo esclavismo de toda la vida de diferentes maneras: la misma perra con distinta guasca.

Digan lo que digan el robotismo y el esclavismo siguen de mal en peor y nadie se da cuenta y nadie hace nada por evolucionar realmente.

Sin conciencia no puede haber cambios.

No hay sistemas políticos ni económicos diferentes al del engaño y explotación eternas del esclavismo. El pueblo es el mismo idiota que obedece a cualquier amo. 

La gente no muere de hambre, la gente se enferma y muere de ignorancia,
La ignorancia es la peor y mortal enfermedad, es la causa de todas las demás enfermedades.
















 
Comer bien es tan fácil y tan barato que aquí, antes de 1492, comían gratis 45.000.000 de personas... y ninguna tenía ni un dólar ni un peso.

Hoy, el que no está enfermo es porque no va al médico o está mal diagnosticado: tierras agotadas, carentes de elementos como el magnesio, suelos y alimentos envenenados, agua y sal y todo lo que con ellos fabriquen con flúor, transgénicos, manipulados con sabores, colores, azúcares, harinas, lácteos, endulzantes, conservantes, adictivos, mal mezclados, mal masticados, no digeridos o mal digeridos: se pudren o fermentan, conduciéndonos poco a poco a la enfermedad y a la muerte antes de tiempo.

Perdemos muchos años de existencia por no saber alimentarnos, por no saber asolearnos, por no saber respirar, por no saber ejercitarnos, por no saber descansar. Por no saber hidratarnos por no cuidar ni utilizar el mar, por no beber el agua del mar, por no utilizar su sal, tal cual.

Soportamos, sin darnos cuenta ni chistar, una conspiración global que va a extinguir la vida y a destruir el planeta-casa 4.500 millones de años antes de tiempo.

 Y perdemos toda la vida por trabajar, trabajar y trabajar y por no saber vivir, vivir y vivir. Desconocemos a qué vinimos a la vida.


Por lo tanto, la educación es un fracaso total para la vida y es un éxito rotundo para la enfermedad, para el desperdicio y para la muerte, para la anti farmacia y para la anti filosofía, es decir, un éxito total para negar los dos motores de EVOLUCIÓN Y VIDA.

Si yo fuera presidente, ministro de educación, gobernador jactancioso del departamento o rector de la universidad y mantuviera las propuestas de esta caricatura de educación vigentes actuales y ante este descomunal fracaso, me suicidaría. Todos los anteriores, también. Se tiraron en la historia y en la especie.

Aquí la única propuesta de educación seria y posible que existe se llama LiRSHcA y no la dejan conocer siquiera, por eso, esta vida no tiene futuro, por eso está a la vista la extinción y el camino cada día más escabroso y pesimista.

LiRSHcA es casi imposible, tendríamos que hacer un esfuerzo descomunal de DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, entre todos, para analizarla, aprobarla y para hacerla realidad. Ahí les queda el objetivo, el camino y la invitación. No es fácil. Y sí lo es.